jueves, julio 02, 2009

CALLAMOS O HABLAMOS ¿QUÉ MISMO?



¿De qué se trata cuando hablamos de libertad de expresión?, que significa estas palabras y las consecuencias que se producen al abusar y el privar de la libertad de expresión. El derecho a la libre expresión es una lucha para lograr el respeto y promoción de todos los derechos humanos. Sin la habilidad de opinar libremente, de denunciar injusticias y clamar cambios el hombre estaría eternamente condenado a la opresión.



El derecho a la libre expresión es uno de los más amenazados, tanto por gobiernos represores que quieren impedir cambios, como por personas individuales que quieren imponer su pensamiento o valores personales, callando los otros.


El periodista es quien produce la información y es tan dueño de ella, que si quiere la pública, la difunde, o la tira al basurero. La propiedad intelectual de quien ha creado ese instrumento no está reconocida y tenemos que ayudar a que se reconozca este derecho que es tan valiosa.


Es cierto que en algunos países ya se reconoció pero también es cierto que hay países donde si siquiera hay periodismo, ni televisión, porque son víctimas de un dominación cultural.


El CNN (Cable News Network) nos informa lo que ellos nos quieren informar y lo que a ellos les conviene, y que en todo caso, aquí lo que se hace es reproducirla y distribuirla, y eso no está bien. Es una información seleccionada, no pura.


El periodista es una ciencia social que requiere de hechos, metodología, leyes y medios. Y los tenemos, por eso el periodismo es de investigación. Primicia no es quien llega primero a la noticia, sino quien publica mejor la noticia, quien la presenta mejor.


Hay que pensar que sólo hay libertad de expresión y de opinión cuando hay medios de comunicación libres. El respeto a la libertad de expresión es el respeto a la libertad del hombre. Puedo no estar de acuerdo con lo que otros expresan, pero daría mi vida para que lo expresen.
Si la expresión es un derecho, como todo derecho, debe ser permitido, apoyado y posibilitado. No existe libertad de expresión si se trata de imponer una opresión cultural, una conquista mental o un dominio oral.


Las palabras son más fuertes que las balas, por eso le tienen miedo los poderosos. Los totalitarios y sus cómplices utilizaron sus balas para matar las palabras y degollar las ideas. Ellos apagan la palabra con la bala, detienen la palabra con prisión, y la palabra es nuestra, por eso debemos expresarla bien.


La lucha por la libertad de expresión nos corresponde a todos, ya que es la lucha por la libertad de expresar nuestra propia independencia. Respetar la libertad de los demás a decir cualquier cosa, por más ofensiva que la consideremos, es respetar nuestra propia libertad de palabra.